Han caído en mis manos dos pequeñas bestias del fabricante Nvidia montadas por Gigabyte, marca de la que reconozco, hace mucho tiempo que no probaba nada y menos en su faceta como ensamblador de GPUs. Consideraciones a parte, debo reconocer que, en una primera toma de contacto con el citado producto, las sensaciones han sido bastante positivas.
Como muchos ya sabéis, hace aproximadamente 6 meses, precedido de mucho escepticismo debido a un sin fin de continuos retrasos, Nvidia lanzó al mercado lo que hasta hace poco ha sido su buque insignia basado en la reciente arquitectura del núcleo Fermi, que venía a sustituir a su línea de productos de anterior generación. De ese desembarco inicial, el modelo GTX480 debía competir de tú a tú con la competencia directa de AMD-ATI, que llevaba mucho más tiempo asentada en el mercado.
El GTX480 se presentó con unas credenciales apriori impresionantes, pero como siempre debe haber algún pero, no estuvo exenta de ciertos aspectos negativos que hicieron de él, un producto poco atractivo para muchos usuarios. Y es que la temperatura que debía disiparse de su núcleo rondaba según que medios de comunicación los 90-100ºC de temperatura.
Observando muchos mentideros de internet, parece que las informaciones en este aspecto eran cuando menos cuestionables. Dependiendo del usuario, la temperatura no era tan dramática como cabía esperar mientras otros confirmaban lo prescrito en los análisis iniciales.
Sea como fuere, ha habido que esperar a que los ensambladores idearan variantes de disipación que mejoraran el sistema de refrigeración que montaban los modelos iniciales, acomodados en el modelo de referencia de Nvidia, para que esta GPU resultara interesante. Y en esta tesitura me hallo.
El modelo de Gigabyte supera con creces las especificaciones del modelo de referencia.
820Mhz para la GPU frente a los 700mhz del modelo de referencia.
Igualmente, la frecuencia de los shaders viene engordada y la memoria, ha sido potenciada hasta los 3800mhz.
Sinembargo dos son los aspectos más destacables de este modelo de Gigabyte:
El primero y más evidente es su sistema de refrigeración basado en un disipador de dimensiones nada desdeñables que cubre prácticamente todo el PCB rematado con tres ventiladores de bajo perfil que serán los encargados de mantener a raya a la bestia.
El segundo, aunque circunstancial, no deja de ser atractivo para los overclockers más abezados, dado que posee 12+2 Fases de alimentación para dotarla de especial estabilidad y además se incluye una segunda bios accesible facilmente mediante un pulsador en el PCB preparada para casos de OC con refrigeración extrema como LN2.
Como no quiero extenderme, ni este pequeño artículo quiere simular alguna suerte de análisis, voy a obviar más detalles y paso directamente a presentaros a mi pequeñin con sus nuevas amigas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario