domingo, 2 de enero de 2011

SLI GTX480 Gigabyte SOC

Debo reconocer que este año los Reyes Magos han sido benévolos conmigo.

Han caído en mis manos dos pequeñas bestias del fabricante Nvidia montadas por Gigabyte, marca de la que reconozco, hace mucho tiempo que no probaba nada y menos en su faceta como ensamblador de GPUs. Consideraciones a parte, debo reconocer que, en una primera toma de contacto con el citado producto, las sensaciones han sido bastante positivas.

Como muchos ya sabéis, hace aproximadamente 6 meses, precedido de mucho escepticismo debido a un sin fin de continuos retrasos, Nvidia lanzó al mercado lo que hasta hace poco ha sido su buque insignia basado en la reciente arquitectura del núcleo Fermi, que venía a sustituir a su línea de productos de anterior generación. De ese desembarco inicial, el modelo GTX480 debía competir de tú a tú con la competencia directa de AMD-ATI, que llevaba mucho más tiempo asentada en el mercado.
El GTX480 se presentó con unas credenciales apriori impresionantes, pero como siempre debe haber algún pero, no estuvo exenta de ciertos aspectos negativos que hicieron de él, un producto poco atractivo para muchos usuarios. Y es que la temperatura que debía disiparse de su núcleo rondaba según que medios de comunicación los 90-100ºC de temperatura.

Observando muchos mentideros de internet, parece que las informaciones en este aspecto eran cuando menos cuestionables. Dependiendo del usuario, la temperatura no era tan dramática como cabía esperar mientras otros confirmaban lo prescrito en los análisis iniciales.

Sea como fuere, ha habido que esperar a que los ensambladores idearan variantes de disipación que mejoraran el sistema de refrigeración que montaban los modelos iniciales, acomodados en el modelo de referencia de Nvidia, para que esta GPU resultara interesante. Y en esta tesitura me hallo.

El modelo de Gigabyte supera con creces las especificaciones del modelo de referencia.
820Mhz para la GPU frente a los 700mhz del modelo de referencia.
Igualmente, la frecuencia de los shaders viene engordada y la memoria, ha sido potenciada hasta los 3800mhz.

Sinembargo dos son los aspectos más destacables de este modelo de Gigabyte:
El primero y más evidente es su sistema de refrigeración basado en un disipador de dimensiones nada desdeñables que cubre prácticamente todo el PCB rematado con  tres ventiladores de bajo perfil que serán los encargados de mantener a raya a la bestia.
El segundo, aunque circunstancial, no deja de ser atractivo para los overclockers más abezados, dado que posee 12+2 Fases de alimentación para dotarla de especial estabilidad y además se incluye una segunda bios accesible facilmente mediante un pulsador en el PCB preparada para casos de OC con refrigeración extrema como LN2.

Como no quiero extenderme, ni este pequeño artículo quiere simular alguna suerte de análisis, voy a obviar más detalles y paso directamente a presentaros a mi pequeñin con sus nuevas amigas.










domingo, 26 de diciembre de 2010

Modificar Bios GPU con NibiTor desde Windows XP

              En el siguiente artículo vamos a ver paso por paso, con unas pocas herramientas, cómo es posible modificar los parámetros relativos a la frecuencia de funcionamiento de la velocidad de nuestra GPU y de la memoria.

Este tipo de modificaciones (overclocking) tiene su origen hace muchos años, por parte de los aficionados a este mundillo, como una práctica no exenta de riesgos, cuyo objetivo no es otro que dotar de un poco de potencia extra a nuestros equipos de escritorio, bien para estirar su tiempo de vida antes de reemplazarlo por algo más moderno y potente, bien para acercar o superar en la mayoría de los casos las frecuencias de funcionamiento de equipos de gama alta y de este modo ahorrase un buen puñado de €. Este tipo de prácticas suelen tener como principal objetivo la CPU de nuestros equipos, como cerebro y principal "motor" de todo el cálculo de operaciones. Sin embargo, en la actualidad, el overclocking se ha diversificado hasta alcanzar otros componentes de nuestros PCs, como las tarjetas gráficas y su causa original ha derivado en un entretenimiento para usuarios más o menos avanzados para exprimir hasta la última gota de sangre de los sufridos componentes.
Hay varios modos de elevar la potencia de los componentes que albergan nuestros PCs. Los más habituales son las que tienen por objeto la subida frecuencia relativa al procesador o CPU a través de modificaciones en los parámetros de la bios de la Placa base. Otras a partir de programas o software específico que se puede gestionar dentro del propio Sistema operativo.

En el presente caso vamos a ver cómo podemos modificar las frecuencias de funcionamiento de nuestra Tarjeta Gráfica (GPU o Unidad de procesamiento gráfico) desde Windows para exprimirla un poco más.

Como toda práctica que suponen someter a un estress a un componente electrónico, fuera del rango de funcionamiento para el que fue concebido, comporta ciertos riesgos, a saber,  calor generado e inestabilidad. Además, un fallo en el proceso de manipulación de la bios de la GPU, como en el caso que vamos a tratar, puede acarrear (amén de la anulación de la garantía del producto que proporciona el fabricante), la defenestración del componente. Por contra, los beneficios si todo sale bien pueden ser muy positivos, consiguiendo por el mismo precio, una pieza de hardware con bastante mayor potencial que el original en el desempeño de sus tareas.
Así las cosas recomiendo encarecidamente a aquellos que no saben donde se meten o que no estén versados en este tipo de manipulaciones, que se abstengan de intentarlo y que empiecen por cosas más sencillas, porque los experimentos, a ser posible, mejor con gaseosa.

Dicho esto, pasemos directamente al meollo.
El primer paso consiste en comprobar que nuestra GPU es potenciable por encima de su rango de frecuencias de fábrica, mediante algún software especifico a tal fin como Riva Tuner o MSI Afterburner http://event.msi.com/vga/afterburner/download.htm.
Ambos nos permiten modificar las frecuencias de funcionamiento e incluso establecer perfiles, para comprobar si la GPU es estable. A tal fin, es recomendable ir subiendo las frecuencias poco a poco vigilando su estabilidad con algún programa de benchmarking o sencillamente algún juego que someta a nuestra GPU a una carga de trabajo considerable. Es conveniente monitorizar la temperatura de carga de la GPU  para comprobar que no excede los niveles recomendables. En este aspecto cabe resaltar que los problemas derivados de la temperatura sólo serán verdaderamente apreciables en caso de modificar los voltajes para estabilizar el overclocking, cosa que al menos en este procedimiento no vamos a realizar.

Una vez comprobado que las frecuencias son seguras y que  no provocan ningún conflicto en forma de aparición de texturas corruptas o bloqueos de la imagen, podremos establecerlas como fijas, por lo que procederemos a la modificación de las mismas mediante la manipulación de su Bios.

En este caso vamos a modificar la bios de mi querida Geforce GTX480, por lo que debo aclarar que esta guía no sirve para tarjetas de AMD-ATI, y que los programas que a continuación relaciono, no sirven para ellas.

Manos a la obra.
Necesitaremos los siguientes programas:
NiBiTor 5.8 http://www.mvktech.net/index.php?option=com_remository&func=fileinfo&id=3263 o en su defecto cualquier versión más actual.

El primer paso consiste en descargar la aplicación NiBiTor y descomprimir el zip. Este programa se utiliza para gestionar los parámetros de la Bios de la GPU que queremos modificar. Reitero que su uso se limita  a tarjetas del fabricante Nvidia.
Una vez abierto el programa veremos esta interfaz:



En el siguiente paso, debemos cargar la bios de nuestra tarjeta para que sea legible por el programa. Para ello iremos al apartado Tools y en el desplegable, debemos ir a Read BIOS- Select Device-OK

Hecho esto, volvemos a Tools- Read BIOS- Read into NiBiTor


E Voilà!!
La bios está cargada y NiBiTor la detecta correctamente, por lo que aparece como Device Nvidia PCI-E 480 GTX con su correspondiente versión de Bios. Es imprescindible que el botón Integrity, que ahora aparece resaltado en verde, se muestre tal como muestra la captura, señal de que la bios está correctamente cargada y no presenta conflictos.


Es recomendable hacer una copia de seguridad de la bios actual antes de practicar modificación alguna, para poder restaurarla, en caso de que algo vaya mal o queramos devolverla, en un futuro, a su estado inicial.
Para ello iremos al apartado File y en el desplegable seleccionaremos save BIOS..., donde procederemos a su guardado como archivo .rom 

Una vez completado este trámite volvemos a Tools, donde veremos que ahora aparecen activas dos nuevas casillas correspondientes a los Clocks o relojes del procesador y al Voltage, por este ordén. Olvidemos los voltages, que pueden ser motivo de otra guía y nos centrarmos en el apartado Clocks.


En la siguiente captura observamos los diferentes relojes que componen el Fermi Clock Domain Editor
Cada frecuencia esta asociada a un estado de la tarjeta. Así vemos que el los valores asociados al modo 3 se corresponden a la frecuencia de funcionamiento para 2D y el modo 15 representa los valores en los que la tarjeta opera en velocidades Extra 3D o frecuencias de trabajo más elevadas.


Para no extenderme demasiado en explicaciones he querido ir directamente al grano marcando los apartados sobre los que debemos actuar, resaltando aquellos valores susceptibles de modificar.
Naranja: Valores correspondientes a la velocidad de la memoria de la tarjeta, que en el caso de la GTX480 funciona a 1848mhz o lo que es lo mismo a 3696mhz por tratarse de módulos GDDR5
Rojo: Valores relativos a la frecuencia a la que opera el núcleo de la GPU
Verde: Frecuencia de los Shader. Su valor es el resultante de multiplicar la frecuencia del núcleo de la GPU x1.05. Este factor lo obtenemos directamente de los valores originales establecidos (1472/1401) y es de suma importancia mantener este ratio entre la velocidad del núcleo y el shaderclock.


Así las cosas, en el presente ejemplo, hemos considerado unos margenes de Overclock estable para las siguientes frecuencias: 
Núcleo 800Mhz ( x2=1600Mhz)
Shader: 1681 Mhz
Memoria: 2000 Mhz


Una vez realizados los cambios propuestos, le damos a la pestaña Apply y grabamos la correspondiente bios modificada, nuevamente desde File- Save BIOS... eligiendo un nombre que podamos reconocer posteriormente, por ejemplo newbios.rom dentro del directorio C:\

Hasta ahora todo bien. La parte más delicada viene ahora.
En el siguiente paso vamos a descomprimir el archivo anteriormente descargado. La herramienta NVWinflash 5.95.0.1 es la que debemos utilizar para realizar, ahora sí, el flasheo con la BIOS modificada que acabamos de creear con NiBiTor.

Para ello, como he dicho, descomprimimos NVWinflash dentro del directorio C:\ donde anteriormente hemos guardado la nueva BIOS
Debería quedar  algo así como en la captura


Una vez realizado este paso, vamos a Inicio-Todos los Programas- Accesorios- Símbolo de sistema



Seguidamente lanzamos el programa mediante el comando  “nvflash <nombredelabios> -4 -5 -6“ y damos a la tecla enter


Nos preguntará si queremos modificar el firmware del dispositivo a lo que responderemos si, con el comando "y".


Dejamos que continúe el proceso y una vez finalizado, cerramos el simbolo de sistema, reiniciamos windows y si todo a salido bien, sólo restará disfrutar de nuestra nueva y más potente GPU.